Bergen, Norway
Llegué a Buenos Aires con sentimientos contradictorios, tenía miedo pero al mismo tiempo estaba contenta. Después de 26 años viviendo en Noruega, el país frío, había, finalmente, dado el salto en el gran mundo. Iba a vivir en esta metrópolis los próximos 6 meses, absorbiendo todos los aspectos de la cuidad, su cultura, su "buen" aire, su gente, su mate y su dulce de leche.
Los primeros días me sentí muy extranjera, pero al cabo de un rato comencé...