Mañana de relax en el lago Langano donde tenemos nuestro resort. Como se puede apreciar las aguas del lago son de color marrón producido por la cantidad de sedimento que contiene. Le confiere un cierto encanto al combinar su color con el azul del cielo ¿no creéis?

Después de la visita a Tila llegamos a nuestro restaurante en Ziway sobre las cuatro. Después de comer nos acercamos al lago donde encontramos a gente del lugar bastante acostumbrados a los turistas. Eso no quita la autenticidad de la curiosidad de los niños que corretean a tu alrededor riéndose entre ellos porque se te ocurre decirles hola y sonreír...

De camino a Langano paramos en Tila donde se hayan unas antiguas tumbas de guerreros etíopes con curiosas inscripciones. Si os fijáis en las fotos en las piedras (basálticas) veréis diferentes inscripciones. Las espadas indican cuántos hombres se llevó por delante antes de sucumbir y en la parte inferior derecha se puede ver un dibujo del costillar humano, indica en qué parte del torso recibió la herida que le produjo la muerte, en el costado o el fronta...

Después de una noche durmiendo en una cama/tarda -he dormido en muchas camas duras pero ¡nunca en una como esta!- comenzamos la ruta hacia el parque nacional donde se disputará la Ethiotrail, carreras de 12km, media maratón y maratón a través de sabana y poblados donde serán los propios lugareños los encargados del avituallamiento. Durante el trayecto se ve un tipo de vida común a muchos lugares de Asia: viven con poco o nada pero eso no parece molestar...

Llegada a Addis Abeba tras cinco horas más de vuelo. Llegamos de noche a nuestro alojamiento en el Yaya Village, lugar donde vienen a entrenar corredores de todo el mundo, por algo Etiopía es la cuna de campeones del mundo en maratón, dicen que el secreto está en la altura, aquí 2200metros...