Para evitar las complicaciones de sacar la visa rusa, tomamos el tour de 2 días. Muy temprano hicimos cola para esperar a salir del barco y pasar por inmigración, al subir al camión nos dirigimos hacia Peterhof, el palacio de verano, que se encuentra a una hora de camino desde el puerto. Después de visitar el gran palacio, donde no se permite tomar fotos y hay que utilizar unos protectores en los zapatos, caminamos por los jardines, presenciamos la apertura de las fuentes y regresamos a St. Petersburg para comer el lunch. Luego fuimos al Hermitage, claramente fue una visita ultra-express de dos horas y aún así nos dejó impresionados. Al regresar compramos algunos souvenirs en el puerto y fuimos al show de Russian Military Folk.

En la mañana siguiente ya desayunados partimos nuevamente en el tour a las 7:15, directamente a la ciudad de Pushkin, a ver el palacio de Catalina, el Tsarskoye Selo, junto con sus jardines. La joya del palacio es el cuarto de Ambar, nimsiquiera permiten fotografiarlo. Impresionante es también el cuarto del trono, enorme, sin columnas y un fresco ocupando todo el techo. Regresamos a San Petersburgo para el lunch, en el centro, pero antes hicimos una parada fotográfico de la Catedral de San Isaac, que está en el 3er/4to lugar de la más alta, compitiemdo con la de Florencia, pero por su peso se está hundiendo de 1 a 2 cm por año. En la misma plaza se encuentra una escultura ecuestre de Nicolás I, y que es una de las pocas donde el caballo está apoyado únicamente en sus patas posteriores. Tras el lunch pudimos fotografiar la Catedral de la Reaurrección, o de la Sangre Derramada. Posteriormente visitamos la Catedral de San Pedro y San Pablo, que se encuentra en la fortaleza del mismo nombre. Aquí están las tumbas de los Romanoff. En la noche fuimos a ver el horrible show de Donovan y Rebecca, pero mejor optamos por salirnos e ir al gimnasio.