Muy temprano, casi a las 6:30am nos levantamos a desayunar las delicias del restaurante. Un rico café de sabor distinto y muy fuerte, panes en todas sus versiones, yogur recién hecho y fruta fresca, ensaladas de vegetales (para ni gusto, imposible de comer a esa hora), huevos y lo mejor de todo para mi, una variedad de quesos increíble.
Muy puntual a las 7am llego Maher quien nos iba a llevar al recorrido del día que comenzaría por el Monte Nebo, paso por el mar muerto y como destino final una de las siete maravillas del mundo actual: Petra.
Fue un día muy soleado, lleno de vida pues la gente había salido a las calles como si fuera un carnaval.
En camino al Monte Nevó, Maher nos dio una clase que no logro clasificar, esta entre geografía, historia y religión pero a la cual preste mucha atención pues el tenía una particular y especial manera de hablar. Maher es de origen brasileño y vive hace 10 anuos en el medio Oriente entre Egipto, Israel y Jordania. Aprendió el árabe perfectamente y el español se le facilito por su lengua natal, portugués.
La primera enseñanza de Maher fue la útil y común palabra Shukram que significa Gracias, seguida esta Afuan q significa, De nada. Mi favorita fue Habibi es decir, Amor; Por supuesto no podía faltar Marhaba para saber como saludar a nuestros ahora amigos Arabes.
Anteriormente según nos contaba nuestro amigo, Amman se llamaba Philadelphia, que proviene del griego phileo: "amar" y adelphos: hermano. Asi que Amman es conocido como la antigua ciudad del Amor entre hermanos.
Una sorpresa que nos llevamos a tan solo 1 milla o menos del monte Nebo fue lo que nos mostró Mahed y que pasa sin explicación alguna; El carro va en subida sobre una carretera llena de curvas, se pone en neutro y sube solo sin acelerarlo mas. Que es? Yo quiero creer que es la fuerza divina por ser este un lugar sagrado. Si no es esto, mi otra conclusión es que la misma fuerza positiva y energía que llevan las personas que suben hacen que hasta las cosas mas imposibles se muevan... Recordé las palabras del señor " si tienes fe así sea como un grano de mostaza, le puedes pedir a una Montana que se mueva y se moverá"
Llegamos al Monte Nebo Donde Moises después de gansearía negado la entrada a la Tierra Prometida, mostró a los israelitas guiados desde Egipto tras 40 años de peregrinación por el desierto y cruzar el Mar Rojo. Desde allí se puede ver el Valle del Jordán, el Mar Muerto, el desierto de Judea, y la localidad de Jericó.
Estando allí pudimos divisar muy vagamente el mar muerto y del cual teníamos muchísima curiosidad de conocer y sumergirnos para comprobar su densidad así que consultamos con Maher para asegurarnos que en nuestro plan estaba incluida esta parada.
Antes de salir del Monte Nebo que por cierto estaba muy solo y una parte en construcción. Pudimos ver un árbol de olivo que el propio papa Juan Pablo II había plantado. Fue muy emotivo estar allí por lo que significa el Papa; una persona llena de amor y con un corazón sin limites.