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Un día más. Después de la papa de ayer, hoy me he lavantado a las 7:30am. Bueno, realmente me han levantado mis compis de habitación chillando palabras en castellano. Están zumbados.
Así que así ha empezado un día movidito. Bajar, desayunar y coger un coche dirección este hacia unos castillos/fortificaciones que hay en el desierto.
Salir de Amman ha costado un mundo pero una vez entras en el desierto lo único que hay es una carretera. Literalmente. No hay nada más. A lo largo del árido desierto jordano, totalmente plano, hay varios campos militares... y los castillos.
Se les llaman castillos pero realmente son fortificaciones. Relativamente pequeñas. De hecho, impacta más el hecho de donde están que de lo que son. El último es el mejor. Lawrence de Arabia lo usó y está tan solo a 40km de la frontera con Arabia Saudi y a 200km de la frontera con Irak.
Hemos comido justo ahí, en un restaurante árabe, al estilo árabe. En el suelo, descalzos y kebab.
La vuelta ha sido rápida y de ahí he ido solo a Jerash. En el trayecto desde Amman a Jerash he interrogado al conductor sobre temas peliagudos como el burka y nikah, religión, etc.. También sobre calidad de vida, sanidad, educación...
Bueno, el salario medio es de 400 JOD. Lo que es una miseria. Vivir en Amman es difícil y que los jordanos, en general, son bastante pobres. Y también que intentan estar al margen de todo este asunto religioso de judíos vs. cristianos vs. musulmanes. Son buena gente.
Bien, entrando en materia, Jerash me ha dejado sin palabras. Es una ciudad romana muy bien conservada y uno de los mayores asentamientos romanos del mundo. La ciudad es muy grande, 2km de largo más o menos, con un hipódromo, dos anfiteatros, un templo y hasta varias calles con sus columnas a los lados. Ah, sí, y una PEDAZO de plaza central que para mí ha sido lo más impactante. Mucha, mucha historia.
Después de unas dos horas merodeando Jerash he regresado a Amman. He ido con Kyle, un compañero de habitación, a comprar un zumo de caña de azúcar por el módico precio de 60 céntimos de Euro. El zumo estaba asqueroso, por lo que para intentar arreglarlo, hemos ido a una tienda de licores a comprar vodka. Jajaja, evidentemente no ha funcionado, así que lo hemos tirado.
Hemos cenado todos en el mismo sitio de ayer, y después hemos ido a fumar sesha a un bareto. Donde se han acoplado tres más del hostal. Ha estado bien. Te dan agua envasada en un envase que es como el de un yogur gigante. Curioso.
Y eso es todo por hoy. Mañana me piro de Amman hacia el sur. ¡Emociones fuertes aguardan!
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Tillo Vamos ahí toletoide, disfrutando a tope de la vida por esos lares perdidos de la mano de dios!
Yoshieia Jajajaja como mola el yogur de agua!!!