HOLAAA!!!

Ya estamos en Vienna!!! Llegamos el mièrcoles al mediodìa y despuès de conseguir que nos cambiaran de habitaciòn en el hostel (por lejos el peor de todos, de este viaje y de todos los viajes habidos y por haber), nos fuimos a almorzar y a recorrer las cercanìas del hotel.

Caminamos por los Jardines del Hofburg,donde estàn los antiguos aposentos Imperiales, varios museos, la Biblioteca Nacional Austrìaca, una capilla, una iglesia, y un montòn de jardines hermosos. Allì tambièn està el Monumento a Mozart, adornado con flores dispuestas en forma de clave de sol. Cuando estàbamos entrando a esa parte, se nos acercaron unos disfrazados de cortesanos medievales a ofrecernos entradas un concierto en el Palacio de Shönbrunn. Como era 2x1, a precio para estudiantes, despuès de pensarlo un rato mientras recorrìamos los parques, compramos las entradas. Recorrimos un poco màs la zona, pasando por la Municipalidad y la zona de los museos, y fuimos al hotel a cambiarnos.

Por suerte el Palacio no quedaba tan lejos, asì que llegamos bien. El concierto estuvo lindo, tocaron algunas piezas de las obras màs conoconocidas de Mozart y Strauss, e inclueron algunos fragmentos de òpera y ballet.

Despuès fuimos a cenar a un erstaurant mexicano cerca del hotel y a acostarnos temprano para levantarnos tmprano para ir a Bratislava la mañana siguiente.

Parece mentira, pero en menos de lo que a muchos nos lleva llegar al centro en colectivo, acà estàs en otro paìs. Bratislva y Vienna, son las capitales màs cercanas del mundo. Las separan sòlo 57 kilòmetros y se puede llegar en catamaràn o en bus. Elegimos la opciòn màs econòmica, por supuesto! Asì que temprano nso tomamos el subte hasta la estaciòn de bus. En el subte la gente es rara. Y en la calle, no hay mucha gente. Todavìa no entendemos mucho de esta ciudad. La gente no es tan rubia como imaginàbamos. Mariana vuelve a destacarse sus cabellos rubios (que en Alemnania pasaban totalmente desapercibidos entre la multitud) y les juro que yo puedo pasar por Austrìaca, jaja. Bueno, no sè si para tanto, aunque en todos lados piensan que soy italiana. Vaya a uno a saber porquè...

Despuès de una hora de bus, llegamos a Bratislava. Es re chiquita la ciudad, pero muy bonita. Por supuesto que lo primero que hice fue comprar psotales y estampillas, y despuès imanes y souvenirs. La gente y las calles resultaron bastante parecidos a Praga, aunque la costanera no era tan linda. Estaba en obras, asì que mucho no pudimos ver. Despuès de almorzar (me llevè una desiluciòn muy grande al descubrir que lo que ellos llaman croquettes no son otra cosa que papas noisettes). Fuimos al castillo, pero tambièn estaba en obras, asì que mucho no pudimos ver. A las 5pm tomamos el bus a Vienna y justito despuès de las 6pm, ya estàbamos llegando.

El resto de la tarde, estuvimos en el Leopold Museum, del MuseumsQuartier. Vimos algunos Expresionistas (Vlaminck, Nolde, Kirchner, ...) y varias obras de Klimt. Justo cuando salìamos se largò a llover (y me arrepentì de no haber comprado el paraguas de Klimt que tanto me habia gustado!). Corrimos a refugiarnos en algun restaurant pero no encontrabamos ninguno. Finalmente entramos a uno en un callejoncito cerca del hotel, y pedimos unas ricas sopitas, con torta de manzana de postre!

Ahora nos estamos yendo a dormir. Esperemos no tener frio con estas ventanitas que no cierran nada bien.

Besos!!